Al día siguiente nos decidimos por la bicicleteda a la Reserva Punta Loma, para conocer a los lobos marinos y a la colonia de carmoranes. Debo advertir que es para un nivel avanzado pero apto p
ara todos los que les encantan los desafíos!! Son 17 km de puro ripio con subidas y bajadas disfrutando de la estepa arbustiva de un lado y del otro bordeando el Golfo, dos opuestos maravillosos. Llegamos, saludamos a los lobos, contemplamos el paisaje, recargamos energía, nos hidratamos y volvimos, con sacrificio pero orgullosas de haberlo logrado.
Día de descanso y bien merecido, Ariel otro enamorado de Madryn nos llevo a Cerro Avanzado, pero en camioneta, son una serie de cerros en los que se pueden hacer trekking y que tienen vista al mar. Un paraíso para recordar y volver.
Día de museos, para los días muy
ventosos y lluviosos, recomiendo el Ecocentro, un centro muy didáctico con sonidos, fotografías, videos. Tomar un capuchino en la confiteria y subir a la torre para no perderse el atardecer. La vuelta la hicimos por la playa de noche y visitamos Punta Cuevas, sitio histórico y base del primer asentamiento gales de Chubut, estas cuevas fueron cavadas por los colonos, siendo sus viviendas. Gracias a Ana y Elio que nos mostraron este lugar y gracias por los mates!
Uno de los ultimos dias finalmente mi amiga de ruta, Leandra se decidió por hacer buceo con los lobos, ardua la negociación pero no imposible, ella persevero y lo consiguió. Experiencia única para los apasionados del buceo.
Madryn sorprende por donde se la mire, faltaron muchas mas cosas por conocer, pero siempre es bueno dejar algo para la vuelta. En el mes de abril las ballenas visitan esta ciudad y yo diria de ir a visitarlas también, ganas siempre hay.
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